Viendo la televisión un anuncio de Ikea me llamó la atención. Sí, puede sonar raro, ya que la temática no se sale de lo habitual en esta época, San Valentín está a la vuelta de la esquina y muchas marcas han decidido sumarse a la cola de los productos románticos. Pero, a pesar de ello, consiguió captar mi distraída atención de consumidor, y no sólo la de estudiante de publicidad.
En él, con una música igual de pegadiza que siempre y continuando con su posicionamiento anterior ("Donde caben dos, caben tres) va mostrando diferentes "Repúblicas Independientes" en la que ya no caben ni uno ni tres, el número perfecto es el dos, e Ikea lo hace posible con sus muebles.
Representando situaciones cotidianas, románticas y quizás hasta cómicas (como es el ocupamiento del cajón del aseo por los accesorios femeninos) se acerca a los jóvenes (y no tan jóvenes) que quieren vivir juntos y se van a la casa del otro, y claro, necesitan su espacio.
En él, con una música igual de pegadiza que siempre y continuando con su posicionamiento anterior ("Donde caben dos, caben tres) va mostrando diferentes "Repúblicas Independientes" en la que ya no caben ni uno ni tres, el número perfecto es el dos, e Ikea lo hace posible con sus muebles.
Representando situaciones cotidianas, románticas y quizás hasta cómicas (como es el ocupamiento del cajón del aseo por los accesorios femeninos) se acerca a los jóvenes (y no tan jóvenes) que quieren vivir juntos y se van a la casa del otro, y claro, necesitan su espacio.
En general, las últimas campañas de esta gran superficie están demostrando que todavía hay muchas formas diferentes de vender muebles, que no está todo visto y que aun quedad infinidad de formas de sorprendernos.
2 comentarios:
No furrula el video!
Vale, ahora si que furrula
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