El packaging ¿vale la pena cuidarlo?

Importa o no importa el packaging, o lo que es lo mismo, el diseño del producto. Lo primero de todo es ver algún ejemplo de un diseño cuidado del producto.

El mercado de las bebidas, y sobre todo el de los zumos o bebidas refrescantes, es realmente competitivo, por lo que no es de extrañar que se intente innovar en el packaging. El sabor no es todo lo que importa.

El aumento de la ergonomía también puede ser un factor a tener
en cuenta a la hora de modificar el diseño.

Estos diseños permiten ver el producto siendo éste parte del atractivo.

El cuidado de la imagen de un producto cumple varias funciones entre las que podemos encontrar, por supuesto, la atracción de la mirada del espectador o posible consumidor. Porque, aunque un consumidor tenga claro qué va a comprar, puede no tener del todo seguro con qué marca hacerse, y bien es sabido que muchas cosas entran por los ojos.

No sólo le permite pues, diferenciarse de la competencia ante un precio similar o la inseguridad con respecto a la calidad del producto, sino que permite ahorrar o crear envases ecológicos que fomenten la elección por parte de este público. En la actualidad el factor ecológico está cobrando mucha importancia, y un consumidor que se sienta satisfecho ayudando minimanente a este hecho, sera un consumidor contento con el producto que se preocupe por lo mismo que él.

Además, favorece la actitud fetichista de ciertos usuarios, a los que les gusta guardar aquello que les parece bonito o útil para otros fines, por lo que el cliente se verá expuesto un mayor número de veces a la marca cuyo envase mantenga sin apenas darse cuenta. ¿quién no ha guardado alguna vez una botella de Coca Cola para rellenarla de agua? ¿y los Danones para los experimentos en clase?

Sin duda, el packaging es un factor importante en la toma de decisiones de compra, en las que el usuario se enfrenta a decisiones más o menos complejas en las que busca un apoyo o guía para tomar dichas decisiones.