La publicidad no es tan mala

Siempre nos quejamos de que si es que hay demasiada publicidad por todas partes, que si se introduce en nuestras vidas y no nos deja en paz, que si hace que no se qué programa cargue más lento, que nos hace esperar para ver la serie que estamos viendo... ¡Hay tantas quejas de la publicidad!

Pero, ¿cambiarías de opinión si te digo que gracias a la publicidad puedes escuchar toda la música que quieras? ¿el tiempo que quieras? ¿cómo tu quieras?

¿Qué, no es mucho más atractiva la publicidad ahora?

Entonces te presento Spotify, una plataforma muy sencilla de descargar y manejar, en la que podrás escuchar una gran variedad de canciones de forma gratuita y sin necesidad de descargártelas. Tiene una interfaz muy similar a un reproductor de música normal, como podría ser el Winamp y, al igual que éste, te puedes organizar tus listas de reproducción como tú quieras y compartirlas con tus amigos. Pero, además, podrás renovar tu música sin apenas esfuerzo.

¿Y qué papel cumple entonces la publicidad? Además de financiarlo, si entras de manera gratuita te aparecerán de vez en cuando alguna que otra cuña publicitaria, que para nada interrumpirá el disfrute del reproductor. En esta opción es necesaria la invitación, así que si quieres entrar díselo a tus amigos y seguro que encontrarás alguno que te pueda invitar o puedes hacer lo siguiente.

Para los más exigentes salen dos opciones que se adaptan a los gustos y circunstancias de cada uno. Por un lado el Day Pass, indicado para aquel que quiere ambientar, durante un día, una cena o fiesta que organice, podrá escuchar, sin publicidad y durante 24 horas, toda la música que quieras, está indicado para el usuario eventual de Spotify.

Por otro lado está la oferta Premium que te permitirá utilizarlo en tu móvil, cuando no estés conectado o en cualquier parte del mundo. Además, tendrás el privilegio de escuchar el primero los nuevos álbumes que se incorporen, al igual que la posibilidad de entrar en sorteos de entradas exclusivas y concursos VIP.

¿A que la publicidad no es tan mala?